Erena Calvo - EFE - Tinduf - 23/10/2011
El secuestro de dos cooperantes españoles y a una italiana esta madrugada en los campamentos de refugiados de saharauis de Tinduf (Argelia) ha supuesto un duro golpe para la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), que levantó hace más de tres décadas su exilio en el árido desierto argelino.
Hasta allí viajan cada año miles de españoles "entre cooperantes que desarrollan su trabajo en España, ciudadanos solidarios con la causa saharaui, delegaciones políticas de distintas Comunidades autónomas o las familias de los niños saharauis que pasan el verano en España con el programa de Vacaciones en Paz", ha explicado a ELMUNDO.es Carmelo Ramírez, portavoz adjunto de Nueva Canarias (NC) en el Cabildo de Gran Canaria y presidente de FEDISSAH (Federación Estatal de Instituciones Solidarias con el Sáhara).
"Se organizan distintos viajes desde España en fechas como Semana Santa, el puente de la Constitución o en diciembre, suelen durar unos siete días", explica Ramírez. Los españoles que viajan hasta Tinduf conviven durante ese tiempo con familias saharauis de las distintas 'wilayas' (ciudades) en las que se dividen los campamentos y que toman su nombre de las localidades del Sahara Occidental.
El delegado del Frente Polisario en España, Bucharaya Beyun, no puede dar cifras exactas pero apunta que sólo en Semana Santa o en diciembre se fletan desde este país hasta 15 vuelos chárter cada vez hasta Tinduf con más de 1.000 visitantes.
En los campos hay desplazados unos 100 cooperantes de diferentes nacionalidades, de los que cerca de una veintena son españoles, según datos de Beyun. "Hay gente del cine, del mundo artístico en general o los que se ocupan de hacer seguimiento de los proyectos de ayuda".
Precisamente, una veintena de cooperantes, la mayoría españoles, viven en las dependencias que la oficina de Protocolo de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) tiene en el campamento de Rabuni (Tinduf, Argelia) y que han sido asaltadas la pasada noche por un grupo de hombres armados.
Según han informado varios cooperantes, algunos llevan hasta tres años, como es el caso de la italiana Rosella Urru, secuestrada hoy junto a los españoles Ainhoa Fernández de Rincón y Enric Gonyalons, mientras que otros están por periodos de un año o varios meses.
Al margen de los cooperantes alojados en las dependencias de Protocolo, los seis campamentos de refugiados ubicados en el desierto argelino bajo gestión saharaui reciben continuamente la visita de numerosos españoles en misiones humanitarias integradas por médicos, arquitectos o profesores.
También es el caso de un grupo de periodistas audiovisuales catalanes que se encuentran estos días colaborando con la televisión saharui.
Según Ramírez, además, casi mensualmente hay viajes de delegaciones políticas españolas a Tinduf, "pero también de otros países de Europa, África o Latinoamérica". El próximo en el calendario de las asociaciones de amistad con el pueblo saharaui será a principios de diciembre, "para asistir al Congreso del Polisario", avanza el político canario.
Ademas, todos los años en los campamentos y en las llamadas 'zonas liberadas' se desarrollan actividades culturales con un especial arraigo, como es el caso del festival de cine FiSahara o el Festival Internacional de Arte del Sahara Occidental Artifariti, que se celebra en estos momentos y concluirá el próximo viernes.
En estos días, artistas de 12 nacionalidades plasman sus proyectos en la V edición del certamen, que pretende explicar el conflicto saharaui a través de las obras realizadas in situ por diversos artistas.
Entre los artistas participantes se encuentran los norteamericanos Mel Chin o Terry Berkovich y el español Federico Guzmán, entre otros, quienes ayer difundieron un comunicado de solidaridad con la causa saharaui y pidieron que se cumpla la resolución de la ONU sobre el referéndum de autodeterminación.
Tambien a lo largo del año los campamentos reciben la visita de las familias que en verano acogen en España a niños saharauis y a otras personas que pasan las navidades en los campamentos en solidaridad con el pueblo saharaui.
Por su parte, Beyun se ha mostrado esperanzado y confía en que haya pronto un desenlace feliz para los cooperantes secuestrados y ha considerado que esta operación busca "destabilizar a los saharauis". El delegado del Frente Polisario ha apuntado a que este hecho tendrá como consecuencia un incremento de la seguridad en los campamentos de refugiados.
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