El Mundo - Erene Calvo - Rabat - 17/05/12
"Los 22 presos saharauis del campamento de Gdeim Izik están detenidos en una situación ilegal; hace casi cinco meses que se suspendió el juicio y siguen sin fecha para el proceso". Habla al otro lado del teléfono Galia El Djimi, vicepresidenta de la Asociación Saharaui de Víctimas de Violaciones Graves de los Derechos Humanos (Asvhd).
Todos ellos fueron detenidos hace 18 meses, encarcelados en la prisión de Salé –a pocos kilómetros de Rabat- y sus dosieres fueron trasladados a la jurisdicción militar. Fueron arrestados tras el desmantelamiento del campamento de protesta saharaui de Gdeim Izik, que se estableció a las afueras de El Aaiún, capital administrativa del Sahara Occidental, el 10 de octubre de 2010.
Reclamaban unas condiciones de vida digna: Empleo, educación, el respeto de los derechos humanos en el Sahara Occidental o el acceso a un reparto justo de sus riquezas naturales entre la población.
Tras la actuación de las fuerzas del orden marroquí para cerrar el acantonamiento –que llegó a reunir a 7.000 jaimas y alrededor de 20.000 saharauis- y los enfrentamientos que se produjeron a posteriori en El Aaiún fueron detenidos casi dos centenares de saharauis, según asociaciones de activistas.
"De los 23 que fueron llevados a Salé, han puesto en libertad solo a uno de ellos; diabético, estaba muy débil tras las torturas a las que fueron sometidos", critica El Djimi.
Otras asociaciones saharauis, como el Colectivo de Defensores Saharauis de Derechos Humanos (Codesa) –que preside la activistaAminatu Haidar- también han denunciado que los reclusos han sido "víctimas de malos tratos por parte de la dirección del penal". Según Codesa, son "presos políticos" y reclaman que tengan acceso a un "juicio justo".
Precisamente este martes el ministro marroquí de la Justicia, Mustafá Ramid, aseguraba que "no tolerará la tortura ni otras formas de malos tratos" en las comisarías marroquíes.
Según la vicepresidenta de la Asvdh, en enero el juez finalizó "la investigación con los presos saharauis; se fijó el juicio el 15 de ese mes, lo suspendieron y desde entonces no se ha vuelto a fijar ninguna fecha". Además, esta semana "sus abogados le reclamaron al magistrado que les dejase en libertad condicional pero se la han denegado". En sus palabras, "porque él no puede responder a esta demanda".
Se les acusa de formación de bandas criminales, y "de asesinato a agentes de las fuerzas del orden marroquí" durante la operación de desmantelamiento del campamento. Según las autoridades marroquíes, hubo un saldo de 13 muertos. Entre ellos, 11 miembros de los cuerpos de seguridad del Estado. Mientras que asociaciones como el Colectivo de Defensa de Presos Saharauis, cuenta al menos 3 muertos entre las filas saharauis.
Activistas saharauis reclaman un juicio justo para los presos saharauis de Gdeim Izik, que han protagonizado ya durante los 18 meses de su detención tres 3 huelgas de hambre. Una de ellas de 48 días.
Antes de ellos, otros siete saharauis fueron encarcelados también en Salé y sus casos derivados a la justicia militar tras viajar en septiembre de 2009 a los campamentos de refugiados saharauis de Tinduf (en el desierto argelino). Tres de ellos –cabezas de reconocidas asociaciones saharauis de defensa de los derechos humanos- pasaron un año y medio entre rejas y fueron liberados sin que la Justicia se pronunciara sobre sus acusaciones, entre ellas la de traición a la patria.
Marruecos y el Frente Polisario se disputan desde hace 36 años el Sahara Occidental, que administra Marruecos y considera parte de su territorio. El Frente Polisario pide para su pueblo un referéndum de autodeterminación, mientras que el reino alauí propone en Naciones Unidas (ONU) un Plan de Autonomía para la zona.
El pasado 24 de abril, el Consejo de Seguridad de la ONU decidió por unanimidad renovar por un año el mandato de la Misión de Naciones Unidas para el Referéndum en el Sahara Occidental (Minurso).
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