Artículo del Sr. D. José Taboada Valdés.
Presidente de la Coordinadora Estatal de Asociaciones Solidarias con el Sáhara.
La MINURSO, fue creada en 1991 para vigilar el alto el fuego entre Marruecos y el Frente Polisario (representante único y legítimo del Pueblo Saharaui) y para organizar un referéndum de autodeterminación en el territorio, una tarea que dejó de cumplir hace mucho tiempo limitándose actualmente a acompañar, como invitado de piedra, las constantes violaciones de los derechos humanos cometidas por el régimen marroquí en los territorios ocupados del Sáhara Occidental.
La MINURSO, se ha convertido en el único contingente de mantenimiento de la paz desplegado en África que carece de competencias en materia de derechos humanos pese a los reiterados llamamientos en los últimos años de países no permanentes en el Consejo de Seguridad como México, Costa Rica, Sudáfrica o Nigeria, organizaciones como Human Rights Watch (HRW) u Oxfam, e incluso la Oficina de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos.
Los Derechos Humanos son el verdadero reflejo de las más altas aspiraciones de la humanidad, garantías legales universales que corresponden a todos los seres humanos y que buscan proteger al individuo y/o los grupos frente a acciones u omisiones que afectan a la dignidad humana.
Son, además, indivisibles, interdependientes y universales. No cabe reclamarlos aquí y hacer negocios y mantener buenas relaciones con un régimen que los viola sistemáticamente. El denominado Grupo de Amigos (Francia, EEUU, España, Reino Unido y Rusia) no lo entiende así y una vez más, mostrando un cinismo sin límite, interviene militarmente en Libia “en defensa de los derechos humanos de la población civil”, pero estos mismos los tiran a la basura ante su amigo Mohamed VI, paladín de la democracia y las libertades.
La resolución además aplaude "el establecimiento en Marruecos de un Consejo Nacional de Derechos Humanos y de su sección sobre el Sahara Occidental, así como el compromiso marroquí para asegurar el acceso sin obstáculos al Consejo de Derechos Humanos de la ONU" al territorio. El verdugo encapuchado vigilando el cumplimiento de los derechos humanos. ¿Son posibles mayores dosis de cinismo?
Mientras miles y miles de personas en todo el norte de África arriesgan sus vidas en defensa de sus derechos humanos, civiles y políticos, pero también económicos, sociales y culturales, Ustedes, como casi siempre hacen los de arriba, han elegido EL CAMINO DE LA INDIGNIDAD, de la indignidad de mirar para otro lado ante años de exilio y violaciones de todos los derechos humanos que han marcado a toda una generación de hombres y mujeres saharauis.
En este momento de protestas en toda la región de Oriente Próximo y el norte de África, es tiempo para una política audaz y firme en la defensa de la democracia y los derechos humanos para todas las personas del planeta. Si nuestros dirigentes actuales, aquí y allá, no quieren o no pueden gobernar respetando estos principios deberíamos actuar en consecuencia y dejar claro con nuestro voto que NO EN NUESTRO NOMBRE.
No más promesas incumplidas, los derechos humanos del Pueblo Saharaui no son una mercancía.
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