Una comisión de la Eurocámara rechaza el acuerdo comercial.
Publico. DANIEL BASTEIRO 13/07/2011.
La Comisión de Agricultura de la Eurocámara rechazó este martes, por una amplia mayoría, el acuerdo de liberalización comercial que los gobiernos de la Unión Europea negocian con Marruecos.
El pacto, al que se oponen los agricultores europeos y muy especialmente los españoles, acabaría con las restricciones comerciales para el 45% de las importaciones europeas en Marruecos y el 55% de sus exportaciones de frutas y hortalizas a países de la UE.
El principal motivo de la decisión es, según los parlamentarios, "la grave crisis que afecta al mercado de las frutas y hortalizas", ya que "incluso unas modestas cantidades de productos procedentes de terceros países podrían representar un nuevo elemento de inestabilidad". Los parlamentarios se refieren así a la crisis originada por el bloqueo de importaciones decretado por varios países, dentro y fuera de la UE, a raíz de la crisis de la bacteria E. coli en Alemania.
Beneficiar a los saharauis.
Sin embargo, fuentes comunitarias aseguran que la inclusión del territorio del Sáhara Occidental en el acuerdo ha estado también en el origen de la negativa de la Comisión de Agricultura.
Según las resoluciones de la ONU en vigor, todo acuerdo comercial con Marruecos que incluya el territorio del Sáhara debe garantizar la repercusión en la población local o bien excluir del convenio el territorio de la excolonia española, como hizo EEUU en su tratado comercial con Rabat.
La UE no ha tenido en cuenta este criterio en otro acuerdo, el de pesca, por lo que los eurodiputados recelan de las negociaciones de este pacto agrícola que lideran los gobiernos. El ministro de Agricultura y Pesca marroquí, Aziz Akhannouch, viajará hoy a Bruselas para reunirse con otra comisión parlamentaria, la de Comercio, que también tratará el acuerdo agrícola. El voto definitivo en el pleno de la Eurocámara está previsto para otoño.
Akhannouch firmará mañana la prórroga por un año del acuerdo pesquero, que venció en febrero. La Eurocámara se opone también a la renovación por cuatro años de este acuerdo, cuyas negociaciones están en fase inicial, ya que exige garantías sobre la repercusión de sus beneficios (36 millones al año que ingresa Rabat) en la población saharaui. España, que se beneficia del convenio pesquero pero que podría salir perjudicada del acuerdo agrícola, es uno de los países que más defienden ambos acuerdos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario