martes, 17 de junio de 2014

DIA MUNDIAL DE LAS PERSONAS REFUGIADAS


El día 19 de junio a las 19:00: Concentración en el parchís-Xixón.


34 millones de personas refugiadas-desplazadas

El mundo es cada vez más pequeño y ajeno para las 34 millones de personas obligadas por las violencias a huir de su lugar de residencia en países como Siria, Colombia, Nigeria, República Democrática del Congo y Sudán, en ese orden.

En Palestina y en  el territorio Saharaui la ocupación y el desplazamiento forzados desde hace más de sesenta años obedecen a planes expansionistas de los halcones israelíes y de las castas marroquíes, con el apoyo de los gobiernos de los EUA y de España.

Aterrorizadas y despojadas de todo, las personas refugiadas y las desplazadas aún deben pasar por vivir en su destierro con la impunidad, con las puertas que se cierran y con los abusos de las autoridades en fronteras mortales donde el control migratorio se hace violando los derechos humanos muchas veces ante los ojos de todos.

Pero lo más duro es constatar la deshumanización, el silencio de las sociedades a las que llegan, que miran para otro lado. 

SÁHARA , la descolonización pendiente.

En el año 1.975 todo un pueblo, el Pueblo Saharaui, había sido desposeído de sus bienes y obligado al éxodo a través del desierto perseguido por las bombas de napalm y fósforo blanco de la aviación marroquí. La gente huía, en el más exacto sentido de la palabra. Huían como podían: a pie, en coche, algunos en camello, con su rebaño si les era posible, pero la mayor parte de las veces con un par de cantimploras de agua y un puñado de arroz, con un manto y un bastón como toda pertenencia. La gente que llegó a los campamentos de refugiados en la región argelina de Tinduf eran personas que no tenían nada. Que no sabían verdaderamente qué hacer y cuyas familias estaban muchas veces diezmadas.

Este pueblo había sido traicionado por el último Gobierno de la dictadura franquista que lo entregó atado de pies y manos a las ansias expansionistas de Marruecos y Mauritania, tras casi cien de años de presencia colonial española en el  Sáhara Occidental. El Gobierno español incumplía de esta forma las responsabilidades a las que la Carta de la ONU y las reiteradas resoluciones de la Asamblea General le obligaban: permitir a los saharauis ejercer su derecho a la libre determinación. Además, según doctrina de Naciones Unidas, una Potencia administradora no puede poner fin unilateralmente a sus responsabilidades.
La España de 1.975 abandonaba, así, a los saharauis frente a los blindados de los ejércitos marroquí y mauritano.

Treinta y nueve años después, la población refugiada saharaui es la que más tiempo lleva ostentando tal condición tras la palestina. Es la única población del mundo que resiste refugiada en un desierto, donde es imposible la realización de cualquier tipo de actividad que genere ingresos económicos, por lo que depende totalmente para su subsistencia de la escasa e insuficiente ayuda proporcionada por las agencias humanitarias internacionales y ONGs.

Treinta y nueve años después, la Jefatura del Estado y los  diferentes gobiernos de la democracia española no solo no han cumplido con la obligación jurídica que España sigue ostentando como Potencia administradora del Sáhara Occidental, que no es otra que asegurar la conclusión del proceso de descolonización del territorio, sino que se han aliado claramente con las tesis anexionistas del Gobierno de Marruecos sacrificando los principios de la legalidad internacional, situando por encima de la misma, oscuros  intereses particulares entre casas reales amigas, empresas, etc..  

Mundo Árabe:

Los desplazados y refugiados son el resultado terrible de la sin-razón de las intervenciones militares imperiales, de las ocupaciones en base a guerras, de la utilización de la fuerza militar y provocación de conflictos para anular las demandas de los pueblos árabes en sus anhelos de justicia y democracia. Esta es la constatación de de la ocupación del Sahara; de la ocupación y represión permanente de Palestina; de la guerra de Iraq y el nuevo dominio postcolonial;  de la lucha armada alentada desde el exterior en Libia primero, luego en Siria…Destrozo no solo de la base material de estas sociedades, sino de las estructuras de políticas y administrativas que imposibilita la construcción de países con un estado autónomo. Y desplazamientos masivos de las poblaciones que se convierten en a-pátridas, en los sin Tierra y sin Estado, como resultado trágico común de la destrucción buscada de las sociedades árabes, cuyos pueblos han dado muestras extraordinarias de afán de justicia y democracia.

En Palestina la ocupación de tierras árabes como estrategia del gobierno israelí; el convertir todo el territorio israelí en un campo de refugiados, de forma extrema en Gaza, que impiden la entrada o salida de bienes necesario o de productos gazies, utilizando incluso atentados contra barcos  comerciales o solidarios. Gaza cercada de alambradas y con un 70% de la  población que ya  vivía en campos de refugiados…

Y ahora de nuevo se pretende una intervención militar en Iraq, achacando las luchas de resistencia que lleva desarrollando sectores laicos y religiosos que no pertenecen a AlQueda, a quien se pretende atribuir las actuales luchas armadas contra la opresión terrible del gobierno de Al Maliki. Al Queda no existia en Iraq antes de  la ocupación, y su presencia actual sigue siendo minoritaria en la lucha contra la corrupción y violencia del gobierno títere de Al Maliki, que llevan a cabo sectores plurales de la resistencia iraquí, como reconocen informaciones de fuentes árabes que admiten periódicos norteamericanos, mientras que la prensa española sigue reclamando intervenciones militares a favor del actual gobierno de Al Maliki.

Colombia, el destierro como política de Estado

Seis millones de personas en su mayoría campesinas, de los pueblos indígenas y de las comunidades negras, viven en Colombia el drama de haber sido obligadas por el terror a huir dejándolo todo. Medio millón más  se han refugiado en Venezuela, Ecuador, Bolivia, Chile, Argentina, Brasil, Costa Rica o Panamá.

En Colombia los grupos paramilitares –y por complicidad el Estado- son los principales responsables de ejecutar en alianza con la fuerza pública una estrategia violenta de despojo y despoblamiento rural, que elimina opositores de planes de inversión de las multinacionales  de los agronegocios y  de los sectores minero y energético.

Las familias que quieren retornar a sus lugares de origen se encuentran con las amenazas de los grupos paramilitares y con la agresividad del ejército que los ve como enemigos de la democracia y del progreso.

Pedro Julio Quintero es un campesino desplazado del Caribe colombiano. Llega con su esposa y con dos escoltas pues los paramilitares los buscan con ahínco para asesinarlos. No les perdonan la valentía y la persistencia con que denuncian el desplazamiento forzado en Macondo.  Bajo la canícula de Aracataca, cerca de la casa natal del Nobel García Márquez, Pedro Julio y su comunidad narraron ante la Xª Delegación Asturiana de Derechos Humanos el drama de las familias y el deseo de retorno a sus tierras: 

“Somos familias campesinas desplazadas de la Hacienda Tranquilandia, vereda La Divisa de Aracataca, Magdalena. En 1991 el dueño del a finca decidió venderla al INCORA, y nos asentaron ahí. Trabajábamos en paz hasta que llegaron los paramilitares a sacarnos usando el terror. Asesinaron a Jorge de Arce y a su esposa embarazada de gemelos, mataron a tres campesinos más y torturaron a otros, con ellos dejaron el mensaje de que volverían y matarían a quienes siguiéramos en la finca. Volvieron y mataron más gente con la ayuda del ejército, desaparecieron al presidente de nuestra junta de acción comunal, tomaron el control total de la finca y de la región, se llevaron todo nuestro ganado, nos quemaron las casas, todo. A mi hermano que los denunció lo agarraron y lo amarraron, lo patearon y lo degollaron delante de sus niños, “así mueren sapos y guerrilleros” les dijeron. Nos fuimos todos. A los pocos meses el Estado, los paras y el ejército trajeron otras familias a ocupar las tierras y en 1998 ya tenían escrituras y les hicieron una escuela nueva. Hace tres años pedimos la restitución de la finca pero el gobierno no nos atiende. Los listados de restitución sólo sirven para que nos maten, van 69 personas reclamantes de tierras asesinadas. La ley de restitución la hicieron los victimarios, que de paso le pusieron precio a nuestros muertos. Por tanto crimen en nuestra finca y no hay ni un judicializado. En diez años el gobierno no movió un dedo para protegernos como víctimas. Si al final nos devuelven la finca queremos acompañamiento internacional, no creemos en la fuerza pública que deja actuar a las Águilas Negras, los Urabeños, los Rastrojos, Los Paisas, en esta zona tenemos a todos los paramilitares. El año pasado capturaron a varios paras en Fundación. ¿saben quiénes eran? ¡dos sargentos y un cabo de la policía¡”

El 13% de la población colombiana ha sido desplazada por el terror del Estado y exige retorno con garantías. Su lucha se  junta con la esperanza de lograr la paz con justicia social, la soberanía alimentaria, la preservación de la vida y de la madre tierra.
…..

Con motivo del DIA MUNDIAL DE LAS PERSONAS REFUGIADAS,
invitamos  a un acto solidario
el jueves 19 de junio/14 a las 19 hrs.
En la Plaza del Parchís, Xixón..

Asociación Asturiana de Amigos del Pueblo Saharaui
CSCA-Comité de Solidaridad con la Causa Árabe.
Colectivo Colombianos-as refugiados en Asturias Luciano Romero
Delegación Saharaui en Asturias.
Soldepaz.Pachakuti

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