jueves, 24 de mayo de 2012

Sáhara : El asombroso silencio del Gobierno español

Ignacio Cembrero - El País - 23/05/2013


La ONU, Washington, París, Argel etcétera reaccionaron al rechazo marroquí al mediador de Ban Ki-moon. Madrid es la única capital concernida que permanece muda.


Marruecos expresó, el jueves 17 de mayo, su rechazo a Christopher Ross, el diplomático estadounidense enviado especial del secretario general de la ONU, Ban Ki-monn, para el Sáhara Occidental. Lo hizo mediante un comunicado y una declaración del portavoz del Gobierno, Mustafa el Khalfi. Ross había adoptado “una posición tendenciosa, incompatible con su papel de mediador”, según Yussef Amrani, el hombre fuerte de la diplomacia marroquí.

La decisión de Marruecos tiene calado porque equivale a dar por terminada la actual mediación en el conflicto del Sahara que enfrenta al Frente Polisario, que reivindica la independencia del Sáhara, y Rabat, que ofrece una autonomía para el territorio, pero en el marco de la soberanía marroquí. Ross acabará, dentro de unos meses, renunciando formalmente a su misión y, después de un tiempo, Ban Ki-moon nombrará a su sucesor. El paréntesis negociador puede durar más de un año.

En las horas posteriores a la impugnación de Ross hubo múltiples reacciones. Ban Ki-moon reiteró su “plena confianza” en su enviado personal desde 2009. Argelia y el Frente Polisario hicieron otro tanto pero también arremetieron contra Rabat. El embajador de EE UU en Argel, Henry S. Ensher, declaró ante la prensa que el emisario del secretario general seguía contando con el respaldo de Washington.

En el otro bando, el portavoz de la diplomacia francesa, Bernard Valero, se limitó a “tomar nota” de la iniciativa de Marruecos y no manifestó apoyo alguno de París a Ross. Pidió, eso sí, una solución “rápida” al conflicto que dura desde hace 37 años.

El Gobierno español guardó silencio. La web del Ministerio de Asuntos Exteriores español está repleta de comunicados recientes sobre las elecciones en Serbia, el atentado en Italia o el Día internacional contra la homofobia, pero ninguno sobre en Sáhara.

Al día siguiente de la decisión de Rabat, el viernes 18, el jefe del Gobierno marroquí, Abdelilá Benkiran, hizo una visita improvisada –fue acordada tres días antes- a Madrid. Con el presidente español, Mariano Rajoy, Benkiran habló del viaje de los Príncipes de España, en junio a Casablanca, para inaugurar un foro de inversiones; de la celebración de la cumbre bilateral, el 12 de septiembre, y explicó también los motivos que sustentan su rechazo a Christopher Ross. De lo primero, Moncloa informó, de lo segundo no dijo una palabra.

Solo hoy, miércoles 23, por fin, el secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Gonzalo de Benito, respondió a unas preguntas en Nueva York. Ante los periodistas españoles dejó caer, en castellano, unas palabras de tibio respaldo a Ross que no repitió cuando se dirigió, en francés, a la prensa marroquí. ¿Qué pensar?

España es la antigua potencia colonial del Sáhara, forma parte del llamado Grupo de Amigos del Sáhara Occidental en Naciones Unidas, el  jefe de la asesoría jurídica de la ONU, Hans Corell, señaló incluso, en un dictamen emitido en 2002, que Madrid seguía ostentando la administración del territorio aunque esté ahora en manos de Marruecos. ¿Y, pese a ello, el Gobierno español no tiene nada que decir formalmente, a favor o en contra, sobre la iniciativa marroquí? Asombroso.Tanto más asombroso que Exteriores es el único ministerio que cuenta con dos direcciones generales dedicadas a la prensa.
Cuando, en 2004, Rabat forzó la dimisión de otro enviado para el Sáhara, el estadounidense James Baker, el entonces ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, elogió la labor que había desarrollado a lo largo de siete años y pidió que se mantuviera su plan para resolver el conflicto, aprobado por el Consejo de Seguridad de la ONU, pero que al final nunca se puso en práctica.

Sáhara : El asombroso silencio del Gobierno español

Ignacio Cembrero - El País - 23/05/2013


La ONU, Washington, París, Argel etcétera reaccionaron al rechazo marroquí al mediador de Ban Ki-moon. Madrid es la única capital concernida que permanece muda.


Marruecos expresó, el jueves 17 de mayo, su rechazo a Christopher Ross, el diplomático estadounidense enviado especial del secretario general de la ONU, Ban Ki-monn, para el Sáhara Occidental. Lo hizo mediante un comunicado y una declaración del portavoz del Gobierno, Mustafa el Khalfi. Ross había adoptado “una posición tendenciosa, incompatible con su papel de mediador”, según Yussef Amrani, el hombre fuerte de la diplomacia marroquí.

La decisión de Marruecos tiene calado porque equivale a dar por terminada la actual mediación en el conflicto del Sahara que enfrenta al Frente Polisario, que reivindica la independencia del Sáhara, y Rabat, que ofrece una autonomía para el territorio, pero en el marco de la soberanía marroquí. Ross acabará, dentro de unos meses, renunciando formalmente a su misión y, después de un tiempo, Ban Ki-moon nombrará a su sucesor. El paréntesis negociador puede durar más de un año.

En las horas posteriores a la impugnación de Ross hubo múltiples reacciones. Ban Ki-moon reiteró su “plena confianza” en su enviado personal desde 2009. Argelia y el Frente Polisario hicieron otro tanto pero también arremetieron contra Rabat. El embajador de EE UU en Argel, Henry S. Ensher, declaró ante la prensa que el emisario del secretario general seguía contando con el respaldo de Washington.

En el otro bando, el portavoz de la diplomacia francesa, Bernard Valero, se limitó a “tomar nota” de la iniciativa de Marruecos y no manifestó apoyo alguno de París a Ross. Pidió, eso sí, una solución “rápida” al conflicto que dura desde hace 37 años.

El Gobierno español guardó silencio. La web del Ministerio de Asuntos Exteriores español está repleta de comunicados recientes sobre las elecciones en Serbia, el atentado en Italia o el Día internacional contra la homofobia, pero ninguno sobre en Sáhara.

Al día siguiente de la decisión de Rabat, el viernes 18, el jefe del Gobierno marroquí, Abdelilá Benkiran, hizo una visita improvisada –fue acordada tres días antes- a Madrid. Con el presidente español, Mariano Rajoy, Benkiran habló del viaje de los Príncipes de España, en junio a Casablanca, para inaugurar un foro de inversiones; de la celebración de la cumbre bilateral, el 12 de septiembre, y explicó también los motivos que sustentan su rechazo a Christopher Ross. De lo primero, Moncloa informó, de lo segundo no dijo una palabra.

Solo hoy, miércoles 23, por fin, el secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Gonzalo de Benito, respondió a unas preguntas en Nueva York. Ante los periodistas españoles dejó caer, en castellano, unas palabras de tibio respaldo a Ross que no repitió cuando se dirigió, en francés, a la prensa marroquí. ¿Qué pensar?

España es la antigua potencia colonial del Sáhara, forma parte del llamado Grupo de Amigos del Sáhara Occidental en Naciones Unidas, el  jefe de la asesoría jurídica de la ONU, Hans Corell, señaló incluso, en un dictamen emitido en 2002, que Madrid seguía ostentando la administración del territorio aunque esté ahora en manos de Marruecos. ¿Y, pese a ello, el Gobierno español no tiene nada que decir formalmente, a favor o en contra, sobre la iniciativa marroquí? Asombroso.Tanto más asombroso que Exteriores es el único ministerio que cuenta con dos direcciones generales dedicadas a la prensa.
Cuando, en 2004, Rabat forzó la dimisión de otro enviado para el Sáhara, el estadounidense James Baker, el entonces ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, elogió la labor que había desarrollado a lo largo de siete años y pidió que se mantuviera su plan para resolver el conflicto, aprobado por el Consejo de Seguridad de la ONU, pero que al final nunca se puso en práctica.

sábado, 19 de mayo de 2012

Comunicado de CEAS


COORDINADORA ESTATAL DE ASOCIACIONES SOLIDARIAS CON EL SÁHARA

Por la Descolonización y la Independencia del Sáhara.

El 20 de Mayo de 1973, la primera acción armada llevada a cabo por los primeros combatientes del naciente Ejército Popular de Liberación Saharaui, supuso para la comunidad internacional -pese a los continuados intentos de ocultar la realidad por parte de las autoridades españolas– la demostración inequívoca de una voluntad política que de ningún modo podría ser ignorada en el futuro. Se consumaba la ruptura política entre la sociedad saharaui y sus colonizadores. El pueblo del Sáhara Occidental, como precisaba su líder más significado Luali Mustafá Sayed, había demostrado que existía como tal y que estaba dispuesto a alcanzar su deseada independencia por encima de la voluntad y los intereses de las potencias occidentales.

A la ONU no le quedó otro remedio que reconocer ese hecho y, a partir de él, a identificar al Frente POLISARIO como único representante legítimo del Pueblo Saharaui y, en tanto que movimiento de liberación nacional contra el colonialismo, con legítima capacidad de utilizar la violencia armada para conseguir sus fines. La comunidad internacional, por tanto, debería de estar predispuesta a prestar ayuda al Frente POLISARIO en todos los niveles, incluido el asesoramiento y ayuda militar.

Una condición que no dudaron en asumir, de forma imperativa, gran parte de los países africanos, encabezados por Argelia, así como muchos de los no alineados y pequeños estados del pacífico y Oceanía; quienes, desde los primeros momentos, no dudaron en validar y legitimar las acciones promovidas por el POLISARIO, como la proclamación de independencia frente a la burla del tratado de Madrid y/o facilitando su colaboración y ayuda en distintos aspectos relacionados con la lucha y las reivindicaciones llevada a cabo por el Frente POLISARIO.

Pero, ni los organismos internacionales, como la ONU, identificados con los intereses económicos y geopolíticos de los poderosos de la tierra más que con la defensa de la legitimidad y de la justicia a nivel internacional, ni, en menor medida, las potencias occidentales que pretenden instrumentalizarlos y, en primer lugar, España, la antigua potencia colonial y principal responsable de la falta de una solución o salida efectiva para el conflicto, han podido perdonar que lo que siempre habían considerado un conglomerado de tribus nómadas mal avenidas, sin organización ni capacidad política, tuvieran la osadía de enfrentarse ¡incluso con las armas! a sus designios y de reclamar lo que en derecho y justicia les correspondía.

Llegará, sin duda, la hora de pedir explicaciones a los estados y a las organizaciones que tienen la responsabilidad de que el sufrimiento del Pueblo Saharaui se haya prolongado año a año y día a día, hasta hoy, durante 39 años.

Deberán de dar cuenta de los civiles, niños, hombres y mujeres muertos durante la ocupación militar de España y Marruecos, de las víctimas masacradas durante el éxodo bajo el horror de las bombas de napalm y fósforo blanco, o simplemente atacadas por la debilidad, el hambre y la enfermedad. Por todas y cada una de las personas que han tenido que exilarse perdiendo hasta la vida, menoscabadas en su dignidad. Deberán de explicar los cientos de personas detenidas, torturadas, desaparecidas o encarceladas por el simple hecho de ser saharauis y empeñarse en afirmarlo frente a la violencia y al horror. Deberán de justificarse por cada una de las armas y de las monedas prestadas al gobierno marroquí para tratar de hacer callar inútilmente a esa voz que se agiganta a la luz de los derechos humanos. Y entre todos los culpables el discutible e indiscutido lugar de privilegio, sin duda, le corresponde a España: al gobierno actual y a todos los que sucedieron al penúltimo gobierno de Franco, pero también a los partidos políticos con responsabilidades de gobierno y a las empresas que vienen haciendo negocio impunemente en esta situación de expolio e ignominia. No nos cansaremos de repetirlo: España sigue siendo la potencia administradora del territorio.

La última resolución del Consejo de Seguridad, en la que la ONU, en contra de sus propios principios y resoluciones pretende prolongar sin plazo ni límite un statu quo que posibilita la ocupación, el exilio, la represión y el expolio del Pueblo Saharaui, bajo la supervisión que no el control de la MINURSO (Misión de Naciones Unidas para el Referéndum del Sahara Occidental), sin avanzar ni un ápice en la vigilancia de los Derechos Humanos ni en la realización del referéndum de autodeterminación, no es más que un reflejo del sometimiento de las instituciones internacionales a los intereses más vergonzantes de los estados y las especulaciones de las corporaciones más poderosas.

Comunicado de CEAS


COORDINADORA ESTATAL DE ASOCIACIONES SOLIDARIAS CON EL SÁHARA

Por la Descolonización y la Independencia del Sáhara.

El 20 de Mayo de 1973, la primera acción armada llevada a cabo por los primeros combatientes del naciente Ejército Popular de Liberación Saharaui, supuso para la comunidad internacional -pese a los continuados intentos de ocultar la realidad por parte de las autoridades españolas– la demostración inequívoca de una voluntad política que de ningún modo podría ser ignorada en el futuro. Se consumaba la ruptura política entre la sociedad saharaui y sus colonizadores. El pueblo del Sáhara Occidental, como precisaba su líder más significado Luali Mustafá Sayed, había demostrado que existía como tal y que estaba dispuesto a alcanzar su deseada independencia por encima de la voluntad y los intereses de las potencias occidentales.

A la ONU no le quedó otro remedio que reconocer ese hecho y, a partir de él, a identificar al Frente POLISARIO como único representante legítimo del Pueblo Saharaui y, en tanto que movimiento de liberación nacional contra el colonialismo, con legítima capacidad de utilizar la violencia armada para conseguir sus fines. La comunidad internacional, por tanto, debería de estar predispuesta a prestar ayuda al Frente POLISARIO en todos los niveles, incluido el asesoramiento y ayuda militar.

Una condición que no dudaron en asumir, de forma imperativa, gran parte de los países africanos, encabezados por Argelia, así como muchos de los no alineados y pequeños estados del pacífico y Oceanía; quienes, desde los primeros momentos, no dudaron en validar y legitimar las acciones promovidas por el POLISARIO, como la proclamación de independencia frente a la burla del tratado de Madrid y/o facilitando su colaboración y ayuda en distintos aspectos relacionados con la lucha y las reivindicaciones llevada a cabo por el Frente POLISARIO.

Pero, ni los organismos internacionales, como la ONU, identificados con los intereses económicos y geopolíticos de los poderosos de la tierra más que con la defensa de la legitimidad y de la justicia a nivel internacional, ni, en menor medida, las potencias occidentales que pretenden instrumentalizarlos y, en primer lugar, España, la antigua potencia colonial y principal responsable de la falta de una solución o salida efectiva para el conflicto, han podido perdonar que lo que siempre habían considerado un conglomerado de tribus nómadas mal avenidas, sin organización ni capacidad política, tuvieran la osadía de enfrentarse ¡incluso con las armas! a sus designios y de reclamar lo que en derecho y justicia les correspondía.

Llegará, sin duda, la hora de pedir explicaciones a los estados y a las organizaciones que tienen la responsabilidad de que el sufrimiento del Pueblo Saharaui se haya prolongado año a año y día a día, hasta hoy, durante 39 años.

Deberán de dar cuenta de los civiles, niños, hombres y mujeres muertos durante la ocupación militar de España y Marruecos, de las víctimas masacradas durante el éxodo bajo el horror de las bombas de napalm y fósforo blanco, o simplemente atacadas por la debilidad, el hambre y la enfermedad. Por todas y cada una de las personas que han tenido que exilarse perdiendo hasta la vida, menoscabadas en su dignidad. Deberán de explicar los cientos de personas detenidas, torturadas, desaparecidas o encarceladas por el simple hecho de ser saharauis y empeñarse en afirmarlo frente a la violencia y al horror. Deberán de justificarse por cada una de las armas y de las monedas prestadas al gobierno marroquí para tratar de hacer callar inútilmente a esa voz que se agiganta a la luz de los derechos humanos. Y entre todos los culpables el discutible e indiscutido lugar de privilegio, sin duda, le corresponde a España: al gobierno actual y a todos los que sucedieron al penúltimo gobierno de Franco, pero también a los partidos políticos con responsabilidades de gobierno y a las empresas que vienen haciendo negocio impunemente en esta situación de expolio e ignominia. No nos cansaremos de repetirlo: España sigue siendo la potencia administradora del territorio.

La última resolución del Consejo de Seguridad, en la que la ONU, en contra de sus propios principios y resoluciones pretende prolongar sin plazo ni límite un statu quo que posibilita la ocupación, el exilio, la represión y el expolio del Pueblo Saharaui, bajo la supervisión que no el control de la MINURSO (Misión de Naciones Unidas para el Referéndum del Sahara Occidental), sin avanzar ni un ápice en la vigilancia de los Derechos Humanos ni en la realización del referéndum de autodeterminación, no es más que un reflejo del sometimiento de las instituciones internacionales a los intereses más vergonzantes de los estados y las especulaciones de las corporaciones más poderosas.

Memoria actividades de la Asociación 2011







Memoria actividades de la Asociación 2011







Breve informe sobre la misión de observación de los Derechos Humanos en el Sahara Occidental de la Federación de Asociaciones de Defensa y Promoción de Derechos Humanos 9/05/2012






Breve informe sobre la misión de observación de los Derechos Humanos en el Sahara Occidental de la Federación de Asociaciones de Defensa y Promoción de Derechos Humanos 9/05/2012






Rabat pide a la ONU la retirada de su enviado especial en el Sáhara

EFE - Rabat - 17/05/12


Marruecos ha pedido de forma oficial a la ONU que retire a su enviado especial para el Sáhara Occidental, Christopher Ross, por no conseguir "ningún avance verdadero" en el proceso de negociaciones, ha declarado el ministro de Comunicación y portavoz del gobierno marroquí, Mustafa Jalfi.



Durante una rueda de prensa celebrada en Rabat, Jalfi aseguró que Rabat ya ha comunicado su postura al secretario general de la ONU, Ban Ki Moon. El ministro añadió que actualmente hay una tendencia "de debilitar la postura de Marruecos (en el proceso de negociaciones) y marginar la propuesta histórica y estratégica" de autonomía de este país.

Marruecos, que ocupó el Sahara Occidental en 1975, tras la salida de España, sostiene que la autonomía dentro de la integridad del Estado es la única salida viable para el conflicto, mientras que el movimiento independentista Frente Polisario apuesta por la celebración de un referéndum de autodeterminación en el que la independencia sea una de las opciones.

"Cuando empezaron las rondas de conversaciones indirectas se hablaba de dos o tres, pero hasta ahora se han celebrado nueve sin conseguir ningún avance verdadero", dijo Jalfi, quien añadió que para Marruecos "ya no es conveniente aceptar esta situación".

Por su parte, Naciones Unidas ha reiterado que tiene "plena confianza" en el trabajo de Ross, según ha declarado Martin Nesirky, el portavoz de Ban Ki-moon, secretario general del organismo.

Las declaraciones de Jalfi se producen después de que el lunes pasado el ministro de Exteriores marroquí, Saadedín Otmani, declaró que Rabat está "descontento" con el trabajo de Christopher Ross, y que éste había ido "más allá de sus atribuciones".

Rabat nunca vio con buenos ojos el nombramiento de Ross en enero de 2009; el hecho de haber sido diplomático en Argelia, país que es el principal valedor del Frente Polisario, siempre hizo sospechar a Marruecos de su parcialidad, pero estas reticencias no impidieron a Ban Ki-Moon confirmarlo en el cargo.

El anterior enviado Especial para el Sáhara, el holandés Peter Van Valsum, fue destituido por unas declaraciones que se consideraron desafortunadas en las que consideraba que el referéndum en el Sáhara Occidental era inviable; en aquel momento, fue Argelia la que más presionó para su salida.

Rabat pide a la ONU la retirada de su enviado especial en el Sáhara

EFE - Rabat - 17/05/12


Marruecos ha pedido de forma oficial a la ONU que retire a su enviado especial para el Sáhara Occidental, Christopher Ross, por no conseguir "ningún avance verdadero" en el proceso de negociaciones, ha declarado el ministro de Comunicación y portavoz del gobierno marroquí, Mustafa Jalfi.



Durante una rueda de prensa celebrada en Rabat, Jalfi aseguró que Rabat ya ha comunicado su postura al secretario general de la ONU, Ban Ki Moon. El ministro añadió que actualmente hay una tendencia "de debilitar la postura de Marruecos (en el proceso de negociaciones) y marginar la propuesta histórica y estratégica" de autonomía de este país.

Marruecos, que ocupó el Sahara Occidental en 1975, tras la salida de España, sostiene que la autonomía dentro de la integridad del Estado es la única salida viable para el conflicto, mientras que el movimiento independentista Frente Polisario apuesta por la celebración de un referéndum de autodeterminación en el que la independencia sea una de las opciones.

"Cuando empezaron las rondas de conversaciones indirectas se hablaba de dos o tres, pero hasta ahora se han celebrado nueve sin conseguir ningún avance verdadero", dijo Jalfi, quien añadió que para Marruecos "ya no es conveniente aceptar esta situación".

Por su parte, Naciones Unidas ha reiterado que tiene "plena confianza" en el trabajo de Ross, según ha declarado Martin Nesirky, el portavoz de Ban Ki-moon, secretario general del organismo.

Las declaraciones de Jalfi se producen después de que el lunes pasado el ministro de Exteriores marroquí, Saadedín Otmani, declaró que Rabat está "descontento" con el trabajo de Christopher Ross, y que éste había ido "más allá de sus atribuciones".

Rabat nunca vio con buenos ojos el nombramiento de Ross en enero de 2009; el hecho de haber sido diplomático en Argelia, país que es el principal valedor del Frente Polisario, siempre hizo sospechar a Marruecos de su parcialidad, pero estas reticencias no impidieron a Ban Ki-Moon confirmarlo en el cargo.

El anterior enviado Especial para el Sáhara, el holandés Peter Van Valsum, fue destituido por unas declaraciones que se consideraron desafortunadas en las que consideraba que el referéndum en el Sáhara Occidental era inviable; en aquel momento, fue Argelia la que más presionó para su salida.

Marruecos retira su confianza al enviado especial de Naciones Unidas para el Sáhara

El Mundo - Erena Calvo - Rabat - 17/05/12


Los ecos sobre el disgusto de Marruecos con el enviado especial de Naciones Unidas (ONU) para el Sáhara Occidental, Christopher Ross, se escuchan desde hace días en el reino alauí. Pero no ha sido hasta hoy cuando han expresado oficialmente su rechazo a la labor del diplomático.



Según ha dicho a este periódico el ministro de la Comunicación y portavoz del Ejecutivo marroquí, Mustafa Jalfi, por no haber realizado "ningún avance verdadero" en las negociaciones entre el reino alauí y el independentista Frente Polisario.

Jalfi comunicó además que ya han hecho llegar su postura al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon. "Se está marginando la propuesta estratégica" del Plan de autonomía de Marruecos para el Sáhara Occidental en Naciones Unidas. Un plan que los saharauis del Frente Polisario rechazan de plano al reclamar un referéndum de autodeterminación para poder escoger libremente el destino de su pueblo.

La reacción de Naciones Unidas no se ha hecho esperar y el portavoz de Ban Ki Moon, Martin Nesirky, ha asegurado que "el secretario general tiene plena confianza en Christopher Ross".

"Para nosotros, como saharauis, esta decisión de Marruecos es solo una manera más de alargar el conflicto", ha declarado a este periódico Hassana Duihi, representante del Colectivo de presos saharauis en El Aaiún, capital administrativa del Sáhara Occidental.

Según Duihi, además, "el señor Ross ha declarado que tenía planificado viajar a este territorio para contactar con su población autóctona y conocer directamente las impresiones de un pueblo que reclama su derecho de autodeterminación desde hace más de 40 años", cuando España abandonó a la que fuera su colonia.

Este activista saharaui, además, ha recordado que hasta ahora "los enviados especiales de la ONU nunca habían viajado al Sáhara Occidental y que habían mantenido encuentros en Marruecos con saharauis del territorio pro marroquíes".

"Las rondas indirectas se habían concebido para acercar posturas e iban a ser dos o tres, pero se han celebrado ya nueve sin avances reales", ha dicho Jalfi. El encargado de comunicar oficialmente esta decisión a la ONU, según el diario marroquí 'Al Alam' -del partido nacionalista Istiqlal- fue el viceministro de Exteriores, Yousef Amrani.

"Están buscando reemplazar al enviado especial para que empiece de cero; lo que alargará el conflicto y alargar el conflicto es alargar el sufrimiento del pueblo saharaui", señala Duihi, quien ha añadido que el Frente Polisario espera ahora la reacción de Naciones Unidas y vaticina que "puede haber una reacción importante de la población del Sáhara Occidental".

El ministro de Exteriores marroquí, Saaedin Otmani, ya se mostró este lunes descontento con las gestiones de Ross y consideró que había ido "más allá de sus atribuciones".

Ross, que había sido diplomático en Argelia, fue nombrado en enero de 2009 y su designación nunca gustó en Marruecos.

En su declaraciones al diario 'Al Alam', Otmani advirtió de que la última resolución del Consejo de Seguridad de la ONU "tiene puntos que perjudican al reino alauí". Y que, por ello, viajó a Estados Unidos recientemente para "poner los puntos sobre las íes".

Jalfi ha insistido hoy en que algunos informes del enviado especial son "desequilibrados y parciales" con Marruecos.

El antecesor en el cargo de Ross, el holandés Peter Van Valsum tuvo que abandonar su cargo tras declarar que el referéndum en el Sáhara Occidental era un mecanismo inviable y que la independencia de ese territorio no era una opción realista, lo que desató duras críticas por parte de Argelia y del Frente Polisario.

Marruecos retira su confianza al enviado especial de Naciones Unidas para el Sáhara

El Mundo - Erena Calvo - Rabat - 17/05/12


Los ecos sobre el disgusto de Marruecos con el enviado especial de Naciones Unidas (ONU) para el Sáhara Occidental, Christopher Ross, se escuchan desde hace días en el reino alauí. Pero no ha sido hasta hoy cuando han expresado oficialmente su rechazo a la labor del diplomático.



Según ha dicho a este periódico el ministro de la Comunicación y portavoz del Ejecutivo marroquí, Mustafa Jalfi, por no haber realizado "ningún avance verdadero" en las negociaciones entre el reino alauí y el independentista Frente Polisario.

Jalfi comunicó además que ya han hecho llegar su postura al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon. "Se está marginando la propuesta estratégica" del Plan de autonomía de Marruecos para el Sáhara Occidental en Naciones Unidas. Un plan que los saharauis del Frente Polisario rechazan de plano al reclamar un referéndum de autodeterminación para poder escoger libremente el destino de su pueblo.

La reacción de Naciones Unidas no se ha hecho esperar y el portavoz de Ban Ki Moon, Martin Nesirky, ha asegurado que "el secretario general tiene plena confianza en Christopher Ross".

"Para nosotros, como saharauis, esta decisión de Marruecos es solo una manera más de alargar el conflicto", ha declarado a este periódico Hassana Duihi, representante del Colectivo de presos saharauis en El Aaiún, capital administrativa del Sáhara Occidental.

Según Duihi, además, "el señor Ross ha declarado que tenía planificado viajar a este territorio para contactar con su población autóctona y conocer directamente las impresiones de un pueblo que reclama su derecho de autodeterminación desde hace más de 40 años", cuando España abandonó a la que fuera su colonia.

Este activista saharaui, además, ha recordado que hasta ahora "los enviados especiales de la ONU nunca habían viajado al Sáhara Occidental y que habían mantenido encuentros en Marruecos con saharauis del territorio pro marroquíes".

"Las rondas indirectas se habían concebido para acercar posturas e iban a ser dos o tres, pero se han celebrado ya nueve sin avances reales", ha dicho Jalfi. El encargado de comunicar oficialmente esta decisión a la ONU, según el diario marroquí 'Al Alam' -del partido nacionalista Istiqlal- fue el viceministro de Exteriores, Yousef Amrani.

"Están buscando reemplazar al enviado especial para que empiece de cero; lo que alargará el conflicto y alargar el conflicto es alargar el sufrimiento del pueblo saharaui", señala Duihi, quien ha añadido que el Frente Polisario espera ahora la reacción de Naciones Unidas y vaticina que "puede haber una reacción importante de la población del Sáhara Occidental".

El ministro de Exteriores marroquí, Saaedin Otmani, ya se mostró este lunes descontento con las gestiones de Ross y consideró que había ido "más allá de sus atribuciones".

Ross, que había sido diplomático en Argelia, fue nombrado en enero de 2009 y su designación nunca gustó en Marruecos.

En su declaraciones al diario 'Al Alam', Otmani advirtió de que la última resolución del Consejo de Seguridad de la ONU "tiene puntos que perjudican al reino alauí". Y que, por ello, viajó a Estados Unidos recientemente para "poner los puntos sobre las íes".

Jalfi ha insistido hoy en que algunos informes del enviado especial son "desequilibrados y parciales" con Marruecos.

El antecesor en el cargo de Ross, el holandés Peter Van Valsum tuvo que abandonar su cargo tras declarar que el referéndum en el Sáhara Occidental era un mecanismo inviable y que la independencia de ese territorio no era una opción realista, lo que desató duras críticas por parte de Argelia y del Frente Polisario.

Marruecos no juzga a los 22 saharauis de Gdeim Izik año y medio después

El Mundo - Erene Calvo - Rabat - 17/05/12


"Los 22 presos saharauis del campamento de Gdeim Izik están detenidos en una situación ilegal; hace casi cinco meses que se suspendió el juicio y siguen sin fecha para el proceso". Habla al otro lado del teléfono Galia El Djimi, vicepresidenta de la Asociación Saharaui de Víctimas de Violaciones Graves de los Derechos Humanos (Asvhd).

Todos ellos fueron detenidos hace 18 meses, encarcelados en la prisión de Salé –a pocos kilómetros de Rabat- y sus dosieres fueron trasladados a la jurisdicción militar. Fueron arrestados tras el desmantelamiento del campamento de protesta saharaui de Gdeim Izik, que se estableció a las afueras de El Aaiún, capital administrativa del Sahara Occidental, el 10 de octubre de 2010.

Reclamaban unas condiciones de vida digna: Empleo, educación, el respeto de los derechos humanos en el Sahara Occidental o el acceso a un reparto justo de sus riquezas naturales entre la población.

Tras la actuación de las fuerzas del orden marroquí para cerrar el acantonamiento –que llegó a reunir a 7.000 jaimas y alrededor de 20.000 saharauis- y los enfrentamientos que se produjeron a posteriori en El Aaiún fueron detenidos casi dos centenares de saharauis, según asociaciones de activistas.

"De los 23 que fueron llevados a Salé, han puesto en libertad solo a uno de ellos; diabético, estaba muy débil tras las torturas a las que fueron sometidos", critica El Djimi.

Otras asociaciones saharauis, como el Colectivo de Defensores Saharauis de Derechos Humanos (Codesa) –que preside la activistaAminatu Haidar- también han denunciado que los reclusos han sido "víctimas de malos tratos por parte de la dirección del penal". Según Codesa, son "presos políticos" y reclaman que tengan acceso a un "juicio justo".

Precisamente este martes el ministro marroquí de la Justicia, Mustafá Ramid, aseguraba que "no tolerará la tortura ni otras formas de malos tratos" en las comisarías marroquíes.

Según la vicepresidenta de la Asvdh, en enero el juez finalizó "la investigación con los presos saharauis; se fijó el juicio el 15 de ese mes, lo suspendieron y desde entonces no se ha vuelto a fijar ninguna fecha". Además, esta semana "sus abogados le reclamaron al magistrado que les dejase en libertad condicional pero se la han denegado". En sus palabras, "porque él no puede responder a esta demanda".

Se les acusa de formación de bandas criminales, y "de asesinato a agentes de las fuerzas del orden marroquí" durante la operación de desmantelamiento del campamento. Según las autoridades marroquíes, hubo un saldo de 13 muertos. Entre ellos, 11 miembros de los cuerpos de seguridad del Estado. Mientras que asociaciones como el Colectivo de Defensa de Presos Saharauis, cuenta al menos 3 muertos entre las filas saharauis.

Activistas saharauis reclaman un juicio justo para los presos saharauis de Gdeim Izik, que han protagonizado ya durante los 18 meses de su detención tres 3 huelgas de hambre. Una de ellas de 48 días.

Antes de ellos, otros siete saharauis fueron encarcelados también en Salé y sus casos derivados a la justicia militar tras viajar en septiembre de 2009 a los campamentos de refugiados saharauis de Tinduf (en el desierto argelino). Tres de ellos –cabezas de reconocidas asociaciones saharauis de defensa de los derechos humanos- pasaron un año y medio entre rejas y fueron liberados sin que la Justicia se pronunciara sobre sus acusaciones, entre ellas la de traición a la patria.

Marruecos y el Frente Polisario se disputan desde hace 36 años el Sahara Occidental, que administra Marruecos y considera parte de su territorio. El Frente Polisario pide para su pueblo un referéndum de autodeterminación, mientras que el reino alauí propone en Naciones Unidas (ONU) un Plan de Autonomía para la zona.

El pasado 24 de abril, el Consejo de Seguridad de la ONU decidió por unanimidad renovar por un año el mandato de la Misión de Naciones Unidas para el Referéndum en el Sahara Occidental (Minurso).

Marruecos no juzga a los 22 saharauis de Gdeim Izik año y medio después

El Mundo - Erene Calvo - Rabat - 17/05/12


"Los 22 presos saharauis del campamento de Gdeim Izik están detenidos en una situación ilegal; hace casi cinco meses que se suspendió el juicio y siguen sin fecha para el proceso". Habla al otro lado del teléfono Galia El Djimi, vicepresidenta de la Asociación Saharaui de Víctimas de Violaciones Graves de los Derechos Humanos (Asvhd).

Todos ellos fueron detenidos hace 18 meses, encarcelados en la prisión de Salé –a pocos kilómetros de Rabat- y sus dosieres fueron trasladados a la jurisdicción militar. Fueron arrestados tras el desmantelamiento del campamento de protesta saharaui de Gdeim Izik, que se estableció a las afueras de El Aaiún, capital administrativa del Sahara Occidental, el 10 de octubre de 2010.

Reclamaban unas condiciones de vida digna: Empleo, educación, el respeto de los derechos humanos en el Sahara Occidental o el acceso a un reparto justo de sus riquezas naturales entre la población.

Tras la actuación de las fuerzas del orden marroquí para cerrar el acantonamiento –que llegó a reunir a 7.000 jaimas y alrededor de 20.000 saharauis- y los enfrentamientos que se produjeron a posteriori en El Aaiún fueron detenidos casi dos centenares de saharauis, según asociaciones de activistas.

"De los 23 que fueron llevados a Salé, han puesto en libertad solo a uno de ellos; diabético, estaba muy débil tras las torturas a las que fueron sometidos", critica El Djimi.

Otras asociaciones saharauis, como el Colectivo de Defensores Saharauis de Derechos Humanos (Codesa) –que preside la activistaAminatu Haidar- también han denunciado que los reclusos han sido "víctimas de malos tratos por parte de la dirección del penal". Según Codesa, son "presos políticos" y reclaman que tengan acceso a un "juicio justo".

Precisamente este martes el ministro marroquí de la Justicia, Mustafá Ramid, aseguraba que "no tolerará la tortura ni otras formas de malos tratos" en las comisarías marroquíes.

Según la vicepresidenta de la Asvdh, en enero el juez finalizó "la investigación con los presos saharauis; se fijó el juicio el 15 de ese mes, lo suspendieron y desde entonces no se ha vuelto a fijar ninguna fecha". Además, esta semana "sus abogados le reclamaron al magistrado que les dejase en libertad condicional pero se la han denegado". En sus palabras, "porque él no puede responder a esta demanda".

Se les acusa de formación de bandas criminales, y "de asesinato a agentes de las fuerzas del orden marroquí" durante la operación de desmantelamiento del campamento. Según las autoridades marroquíes, hubo un saldo de 13 muertos. Entre ellos, 11 miembros de los cuerpos de seguridad del Estado. Mientras que asociaciones como el Colectivo de Defensa de Presos Saharauis, cuenta al menos 3 muertos entre las filas saharauis.

Activistas saharauis reclaman un juicio justo para los presos saharauis de Gdeim Izik, que han protagonizado ya durante los 18 meses de su detención tres 3 huelgas de hambre. Una de ellas de 48 días.

Antes de ellos, otros siete saharauis fueron encarcelados también en Salé y sus casos derivados a la justicia militar tras viajar en septiembre de 2009 a los campamentos de refugiados saharauis de Tinduf (en el desierto argelino). Tres de ellos –cabezas de reconocidas asociaciones saharauis de defensa de los derechos humanos- pasaron un año y medio entre rejas y fueron liberados sin que la Justicia se pronunciara sobre sus acusaciones, entre ellas la de traición a la patria.

Marruecos y el Frente Polisario se disputan desde hace 36 años el Sahara Occidental, que administra Marruecos y considera parte de su territorio. El Frente Polisario pide para su pueblo un referéndum de autodeterminación, mientras que el reino alauí propone en Naciones Unidas (ONU) un Plan de Autonomía para la zona.

El pasado 24 de abril, el Consejo de Seguridad de la ONU decidió por unanimidad renovar por un año el mandato de la Misión de Naciones Unidas para el Referéndum en el Sahara Occidental (Minurso).

domingo, 13 de mayo de 2012

Marruecos expulsa de El Aaiún a una delegación de Derechos Humanos



Luis de Vega - El mundo - 10/05/2012

Marruecos ha impedido este miércoles la entrada en El Aaiún a miembros de la Federación Española de Derechos Humanos que pretendían visitar a activistas saharauis. Tras su llegada al aeropuerto en un vuelo procedente de Gran Canarias, el grupo -compuesto por José Taboada y Jesús Garay, de CEAS; Sandra Astete, de IEPALA; e Iñaki Markiegi, de Mundubat- ha sido obligado a embarcarse en otro avión de vuelta a Las Palmas.



Su objetivo era testar sobre el terreno la situación de los Derechos Humanos en el Sáhara Occidental para lo que pretendían permanecer cinco días en el territorio manteniendo entrevistas con activistas como Aminetu Haidar y otros representantes de la población saharaui.

"Las continuas denuncias de abusos ejercidos por Marruecos han motivado esta iniciativa de la Federación Española de DDHH, organismo con estatuto consultivo en el ECOSOC (Consejo Económico y Social) de Naciones Unidas", explican.

No es la primera vez que misiones de este tipo son expulsadas del territorio. A Willy Meyer, europarlamentario de IU, se le impidió bajar de su avión en octubre de 2011. El bloqueo del acceso ha sido denunciado por numerosas organizaciones independientes y es una de las principales causas de la desinformación sobre lo que ocurre en el Sáhara Occidental. En esta ocasión, los representantes de la Federación de DDHH no han recibido ninguna explicación para justificar su expulsión.

A su regreso al aeropuerto de Gran Canaria, Iñaki Markiegi ha contado a los periodistas que agentes de la Policía marroquí impidieron que bajasen del avión y retuvieron sus pasaportes, informa EFE. Al mismo tiempo, varios activistas defensores de los derechos humanos que aguardaban al grupo español en el aeropuerto de El Aaiún fueron rodeados por policías marroquíes, según han relatado ellos mismos por teléfono a la delegación española por teléfono.

Esta visita frustrada tiene lugar después de que el relator de la ONU para el Sáhara haya mostrado en su informe anual su preocupación sobre la situación de los Derechos Humanos y ante de la visita de un enviado de Naciones Unidas al lugar.

Marruecos expulsa de El Aaiún a una delegación de Derechos Humanos



Luis de Vega - El mundo - 10/05/2012

Marruecos ha impedido este miércoles la entrada en El Aaiún a miembros de la Federación Española de Derechos Humanos que pretendían visitar a activistas saharauis. Tras su llegada al aeropuerto en un vuelo procedente de Gran Canarias, el grupo -compuesto por José Taboada y Jesús Garay, de CEAS; Sandra Astete, de IEPALA; e Iñaki Markiegi, de Mundubat- ha sido obligado a embarcarse en otro avión de vuelta a Las Palmas.



Su objetivo era testar sobre el terreno la situación de los Derechos Humanos en el Sáhara Occidental para lo que pretendían permanecer cinco días en el territorio manteniendo entrevistas con activistas como Aminetu Haidar y otros representantes de la población saharaui.

"Las continuas denuncias de abusos ejercidos por Marruecos han motivado esta iniciativa de la Federación Española de DDHH, organismo con estatuto consultivo en el ECOSOC (Consejo Económico y Social) de Naciones Unidas", explican.

No es la primera vez que misiones de este tipo son expulsadas del territorio. A Willy Meyer, europarlamentario de IU, se le impidió bajar de su avión en octubre de 2011. El bloqueo del acceso ha sido denunciado por numerosas organizaciones independientes y es una de las principales causas de la desinformación sobre lo que ocurre en el Sáhara Occidental. En esta ocasión, los representantes de la Federación de DDHH no han recibido ninguna explicación para justificar su expulsión.

A su regreso al aeropuerto de Gran Canaria, Iñaki Markiegi ha contado a los periodistas que agentes de la Policía marroquí impidieron que bajasen del avión y retuvieron sus pasaportes, informa EFE. Al mismo tiempo, varios activistas defensores de los derechos humanos que aguardaban al grupo español en el aeropuerto de El Aaiún fueron rodeados por policías marroquíes, según han relatado ellos mismos por teléfono a la delegación española por teléfono.

Esta visita frustrada tiene lugar después de que el relator de la ONU para el Sáhara haya mostrado en su informe anual su preocupación sobre la situación de los Derechos Humanos y ante de la visita de un enviado de Naciones Unidas al lugar.

Nuestra preocupación es hoy la independencia, no el liderazgo del Polisario


Luis de Vega - ABC - 10/05/2012

La independencia es lo primero, antes incluso que la renovación de la cúpula del Gobierno saharaui. Lo dice su presidente, en el poder desde 1976, en esta entrevista con ABC. Mohamed Abdelaziz (1948) afirma además que tienen un detenido en relación con el secuestro en los campamentos de refugiados saharauis el pasado octubre de tres cooperantes, los españoles Ainhoa Fernández y Enric Gonyalons y la italiana Rosella Urru. El líder del Polisario no teme del acercamiento entre Rabat y Argel y espera que el Ejecutivo del PP les apoye en la senda de la independencia, aunque es consciente de que la actual crisis puede impedir que haya pronunciamientos a corto plazo al respecto.



-La Primavera Árabe ha ahondado en la necesidad del cambio de líderes. El Frente Polisario, con usted a la cabeza desde 1976, es visto como una institución inmóvil.

-La representación y el liderazgo del Polisario nunca ha sido un problema para nosotros porque en cada congreso se presenta la oportunidad, garantizada por los estatutos, de renovarlo. Hoy por hoy la primera preocupación de cualquier saharaui no es tanto el liderazgo sino cómo lograr nuestro objetivo principal, que es la independencia y sacar a Marruecos de nuestra patria, que nos priva de nuestros principales derechos como la vivienda, la libre expresión o el movimiento. Esto no quita que tengamos que aprender de la historia universal, de la democracia o de los derechos humanos. Dentro del Polisario practicamos esta democracia y la aceptación de la mayoría sobre la minoría. Sus militantes quieren que sea así. La opinión de la mayoría es la que hay que respetar.

-¿Usted cree que la existencia de diferentes partidos o corrientes sería un obstáculo para lograr la independencia?

-No tenemos un partido único, el Frente Polisario no es un partido sino un amplio espectro en el que todos los saharauis que quieran la independencia tienen cabida, sean de derechas o de izquierdas. La única condición para estar en el Polisario es querer la libertad de la patria. Una vez liberada, como hay gente de todos colores, cada uno será libre de hacer lo que quiera.

-¿Qué hay detrás del secuestro aquí, en octubre, de tres cooperantes, dos españoles y una italiana?

-Considero que los autores quieren hacer daño a la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), al Frente Polisario y a los refugiados. El Polisario es un movimiento democrático que defiende la igualdad entre mujeres y hombres, la libre expresión, un modelo de convivencia moderno en consonancia con las demandas internacionales. Esto lo ha logrado en una zona en la que hay grupos que quieren golpear este modelo que estamos creando aquí. También puede ser para buscar recursos financieros o para que se den a conocer nuevos grupos terroristas.

-¿Tienen ustedes detenidos por estos hechos? ¿son saharauis?

-Tenemos a un individuo de origen maliense muy involucrado en el tráfico de drogas desde el Atlántico hasta el mar Rojo. Pasó información a los secuestradores, medios y logística.

-¿Qué pasará con él?

-Será presentado aquí ante los tribunales.

-¿Mantiene usted contacto con las autoridades españolas sobre las gestiones que se están llevando a cabo para la liberación?

-Tenemos relaciones y contactos con Exteriores en España y con los servicios especializados que tienen relación con este asunto.

-Dentro de un año se cumple el 40 aniversario del Polisario y el conflicto sigue bloqueado. ¿Han pensado ustedes en alternativas?

-Para nosotros la única solución es la expresión libre del pueblo saharaui. Somos conscientes de que habrá que hacer sacrificios para alcanzar este objetivo, pero también somos conscientes de que lo vamos a alcanzar. La extensión del tiempo no hará desaparecer el derecho a la independencia, ni va a prescribir. Hace poco he estado en Sudáfrica en el centenario del Congreso Nacional Africano (CNA), que logró su objetivo después de 82 años de combate.

-¿Nota usted que hay algún cambio en las relaciones bilaterales cuando hay nuevo Gobierno en Madrid?

-Es un poco prematuro pedirle a España posiciones con respecto al pueblo saharaui. Primero hay que dejarle al Gobierno tiempo para ordenar sus cosas en casa, que las tienen muy complicadas. No le pedimos gestos claros a corto plazo pero esperamos que lo hagan llegado el momento. Tendremos que pedirle respuesta hacia algunas respuestas que corresponden a España por su posición histórica en el conflicto. Hasta ahora tenemos indicios positivos respecto al PP. Esperamos que reconozcan la responsabilidad histórica española en el conflicto y que la solución debe albergar el derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación, algo que reconoce el PP ahora mismo.

-¿El acercamiento entre Rabat y Argel pone en peligro el compromiso argelino con los saharauis?

-No. No creo que sea una amenaza. La posición se Argelia en el conflicto del Sahara se apoya sobre el derecho internacional y defiende la autodeterminación. No creo que ese acercamiento vaya en nuestro detrimento, pues es Marruecos quien necesita de Argelia, de sus riquezas, sus finanzas, su petróleo y lo necesita para salir de su situación de casi aislamiento económico y político.

-Pero Rabat está muy bien arropado por París o Washington, ¿no cree usted?

-Los países se miden con indicadores económicos, por la capacidad de afrontar el terrorismo, por democracias más abiertas o por aspectos sociales. En estos indicadores Argelia supera con creces a Marruecos.

-¿Qué consecuencias puede tener para ustedes un ascenso islamista en las elecciones de este jueves en Argelia?

-Hasta ahora todos los argelinos sin excepción defienden los derechos del pueblo saharaui, independientemente de su color político. No nos preocupa que sean islamistas o de otra tendencia.

Nuestra preocupación es hoy la independencia, no el liderazgo del Polisario


Luis de Vega - ABC - 10/05/2012

La independencia es lo primero, antes incluso que la renovación de la cúpula del Gobierno saharaui. Lo dice su presidente, en el poder desde 1976, en esta entrevista con ABC. Mohamed Abdelaziz (1948) afirma además que tienen un detenido en relación con el secuestro en los campamentos de refugiados saharauis el pasado octubre de tres cooperantes, los españoles Ainhoa Fernández y Enric Gonyalons y la italiana Rosella Urru. El líder del Polisario no teme del acercamiento entre Rabat y Argel y espera que el Ejecutivo del PP les apoye en la senda de la independencia, aunque es consciente de que la actual crisis puede impedir que haya pronunciamientos a corto plazo al respecto.



-La Primavera Árabe ha ahondado en la necesidad del cambio de líderes. El Frente Polisario, con usted a la cabeza desde 1976, es visto como una institución inmóvil.

-La representación y el liderazgo del Polisario nunca ha sido un problema para nosotros porque en cada congreso se presenta la oportunidad, garantizada por los estatutos, de renovarlo. Hoy por hoy la primera preocupación de cualquier saharaui no es tanto el liderazgo sino cómo lograr nuestro objetivo principal, que es la independencia y sacar a Marruecos de nuestra patria, que nos priva de nuestros principales derechos como la vivienda, la libre expresión o el movimiento. Esto no quita que tengamos que aprender de la historia universal, de la democracia o de los derechos humanos. Dentro del Polisario practicamos esta democracia y la aceptación de la mayoría sobre la minoría. Sus militantes quieren que sea así. La opinión de la mayoría es la que hay que respetar.

-¿Usted cree que la existencia de diferentes partidos o corrientes sería un obstáculo para lograr la independencia?

-No tenemos un partido único, el Frente Polisario no es un partido sino un amplio espectro en el que todos los saharauis que quieran la independencia tienen cabida, sean de derechas o de izquierdas. La única condición para estar en el Polisario es querer la libertad de la patria. Una vez liberada, como hay gente de todos colores, cada uno será libre de hacer lo que quiera.

-¿Qué hay detrás del secuestro aquí, en octubre, de tres cooperantes, dos españoles y una italiana?

-Considero que los autores quieren hacer daño a la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), al Frente Polisario y a los refugiados. El Polisario es un movimiento democrático que defiende la igualdad entre mujeres y hombres, la libre expresión, un modelo de convivencia moderno en consonancia con las demandas internacionales. Esto lo ha logrado en una zona en la que hay grupos que quieren golpear este modelo que estamos creando aquí. También puede ser para buscar recursos financieros o para que se den a conocer nuevos grupos terroristas.

-¿Tienen ustedes detenidos por estos hechos? ¿son saharauis?

-Tenemos a un individuo de origen maliense muy involucrado en el tráfico de drogas desde el Atlántico hasta el mar Rojo. Pasó información a los secuestradores, medios y logística.

-¿Qué pasará con él?

-Será presentado aquí ante los tribunales.

-¿Mantiene usted contacto con las autoridades españolas sobre las gestiones que se están llevando a cabo para la liberación?

-Tenemos relaciones y contactos con Exteriores en España y con los servicios especializados que tienen relación con este asunto.

-Dentro de un año se cumple el 40 aniversario del Polisario y el conflicto sigue bloqueado. ¿Han pensado ustedes en alternativas?

-Para nosotros la única solución es la expresión libre del pueblo saharaui. Somos conscientes de que habrá que hacer sacrificios para alcanzar este objetivo, pero también somos conscientes de que lo vamos a alcanzar. La extensión del tiempo no hará desaparecer el derecho a la independencia, ni va a prescribir. Hace poco he estado en Sudáfrica en el centenario del Congreso Nacional Africano (CNA), que logró su objetivo después de 82 años de combate.

-¿Nota usted que hay algún cambio en las relaciones bilaterales cuando hay nuevo Gobierno en Madrid?

-Es un poco prematuro pedirle a España posiciones con respecto al pueblo saharaui. Primero hay que dejarle al Gobierno tiempo para ordenar sus cosas en casa, que las tienen muy complicadas. No le pedimos gestos claros a corto plazo pero esperamos que lo hagan llegado el momento. Tendremos que pedirle respuesta hacia algunas respuestas que corresponden a España por su posición histórica en el conflicto. Hasta ahora tenemos indicios positivos respecto al PP. Esperamos que reconozcan la responsabilidad histórica española en el conflicto y que la solución debe albergar el derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación, algo que reconoce el PP ahora mismo.

-¿El acercamiento entre Rabat y Argel pone en peligro el compromiso argelino con los saharauis?

-No. No creo que sea una amenaza. La posición se Argelia en el conflicto del Sahara se apoya sobre el derecho internacional y defiende la autodeterminación. No creo que ese acercamiento vaya en nuestro detrimento, pues es Marruecos quien necesita de Argelia, de sus riquezas, sus finanzas, su petróleo y lo necesita para salir de su situación de casi aislamiento económico y político.

-Pero Rabat está muy bien arropado por París o Washington, ¿no cree usted?

-Los países se miden con indicadores económicos, por la capacidad de afrontar el terrorismo, por democracias más abiertas o por aspectos sociales. En estos indicadores Argelia supera con creces a Marruecos.

-¿Qué consecuencias puede tener para ustedes un ascenso islamista en las elecciones de este jueves en Argelia?

-Hasta ahora todos los argelinos sin excepción defienden los derechos del pueblo saharaui, independientemente de su color político. No nos preocupa que sean islamistas o de otra tendencia.