La Comisión Permanente de CEAS-Sáhara quiere dirigirse a todo el movimiento solidario con el pueblo saharaui en el Estado español, a las organizaciones no gubernamentales y de defensa de los derechos humanos, a nuestros representantes políticos y a la opinión pública, en general, para trasladarles su preocupación y manifestarles su más honda inquietud ante la posible y desproporcionada respuesta que las fuerzas de seguridad y el ejército marroquíes den a la nueva y masiva protesta pacífica que la población saharaui está propiciando en los últimos días.
Ante el menosprecio y la desconsideración, la restricción de derechos y libertades y el trato desigual con que las autoridades marroquíes tratan al pueblo saharaui, en general, y a quienes se niegan a aceptar la legitimidad de la ocupación militar marroquí, en particular, discriminados frente a la población de colonos que hoy constituye la mayoría de los habitantes del Sáhara Occidental los saharauis han decidido, a partir del pasado sábado, iniciar un movimiento de protesta pacífica y activa con el abandono de sus residencias en las ciudades y su instalación en un campamento de tiendas en pleno desierto.
La decidida y feroz represión con que se intentó abortar algunos de los asentamientos (en el de Bojador se produjo una violenta agresión contra sus primeros pobladores que obligó a más de sesenta personas a recibir asistencia médica) no pudo impedir que, en las cercanías de El Aaiún, al este de la capital del Sáhara Occidental, se levantase un verdadero Campamento por la Justicia que, a día de hoy, integran más de 2.000 jaimas y de 11.000 personas. En él confluyen las reivindicaciones de los parados, las reclamaciones de los trabajadores injustamente despedidos de Fos Bucraa, las protestas de los defensores de los derechos humanos, la exigencia de derechos y posibilidades hasta ahora negados como minoría no reconocida, la participación en el disfrute de los bienes y riquezas del Sáhara, propiedad legítima y reconocida en derecho de la población autóctona… quienes hacen un llamamiento al mundo y a las Naciones Unidas para que se les reconozcan, ya que no los derechos del ciudadano, al menos, las atenciones ofrecidas a los refugiados.
Una actitud no violenta y decidida que se enfrenta a unidades del ejército, fuerzas de Policía y de la Gendarmería y Grupos Auxiliares que cercan la acampada y pretenden imponer un bloqueo de sus pobladores que impida la entrada en el mismo de agua, medicinas o alimentos y que parece pretender acabar arrasando el asentamiento en los próximos días.
Ante la gravedad de los hechos y la previsible inminencia de una acción que generaría nuevas violencias y violaciones sobre esta población indefensa pedimos una decidida acción ciudadana que constituya una barrera frente a la impunidad con la que actúa el Estado marroquí y llame a las Naciones Unidas a asumir un urgente posicionamiento ante los hechos denunciados y el flagrante olvido en que se ha dejado el mantenimiento de los derechos humanos en el Sáhara Occidental.
Llamamos a las organizaciones a la creación de misiones de observación que, de forma permanente, testimonien la desigual condición de los habitantes genuinos del Sáhara y contribuyan a preservar la seguridad personal de la población saharaui. Un proceso que iniciaremos con el envío urgente al campamento levantado por los saharauis de un grupo de observadores procedentes de nuestro movimiento solidario y pertenecientes a las diferentes comunidades autónomas.
Igualmente, os invitamos a manifestaros con nosotros el día 13 de noviembre, en el aniversario del infausto Tratado de Madrid, y a secundarnos y apoyarnos en la realización de una serie de acampadas que, simbólicamente, serán el testimonio y el recuerdo de la legítima reivindicación del pueblo saharaui y su derecho a la autodeterminación y al ejercicio de su soberanía.
Instamos a nuestro Gobierno a que asuma, de una vez por todas, sus responsabilidades en la búsqueda de soluciones pero también su compromiso a la hora de garantizar el respeto debido a los bienes y a las personas de los y las saharauis; y a todos los gobiernos implicados en el tema a no prolongar innecesaria y gratuitamente los sufrimientos del pueblo saharaui.
Del mismo modo que exigimos de Marruecos el respeto a los tratados internacionales, ya firmados, que le exigen el respeto de personas e ideologías y que se abstenga de llevar a cabo acciones violentas que pongan en peligro la vida de personas indefensas.
Madrid, 19 de octubre de 2010