La última resolución del Consejo de Seguridad hace hincapié en la autodeterminación.
Sometido a la diáspora y a la represión, el pueblo saharaui ha visto cómo durante casi 36 años la razón que le asiste no ha sido un pasaporte para la ansiada autodeterminación.
Desde 1975, ni las sucesivas resoluciones favorables de las Naciones Unidas, ni tampoco el dictamen del Tribunal Internacional de La Haya que negaba a Marruecos soberanía alguna sobre la entonces colonia española, han doblegado el proyecto irredentista marroquí. Desde su anexión del territorio, el reino alauí está al margen de la legalidad. Sin consecuencias, pues sigue impune gracias al respaldo de poderosos aliados como Francia, país con derecho a veto en el Consejo de Seguridad de la ONU, y también de España.
Un apoyo que obvia que el Sáhara, un territorio no autónomo, no es otra cosa que la última colonia de África, y una asignatura pendiente para España, que en 1975 cedió su administración a Marruecos y a Mauritania mediante los ilegales Acuerdos de Madrid.
Más de tres décadas después, algo parece estar moviéndose en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. El 27 de abril, este organismo aprobó la resolución que prorroga por un año la Misión de la ONU para el Referéndum del Sáhara Occidental (Minurso).
Más que un mero trámite.
En apariencia, un trámite. Pero la realidad es que el documento incluye novedades. La principal es que la habitual referencia del Consejo "al derecho de autodeterminación" de los saharauis ha adquirido en esta resolución, la 1979, más contenido. Uno de los párrafos más significativos exhorta a las partes "a que trabajen en una atmósfera propicia para el diálogo[...] prestando atención al párrafo 120 del informe del secretario general".
La referencia al documento de Ban Ki-moon es clave, dice a Público Ahmed Bujari, representante del Frente Polisario en la ONU. La razón es que Ban recomienda, en el párrafo citado, que "la opinión de los saharauis sea el punto central de una solución", subraya el diplomático saharaui.
"Esta resolución es extremadamente importante, pues viene a decir que el referéndum es necesario, y a desautorizar al ministro marroquí de Exteriores, [Taieb] Fassi Fihri, cuando desafió a los periodistas en Madrid a que le indicaran una resolución de la ONU que aludiera al referéndum", afirma Carlos Ruiz Miguel, catedrático de Derecho de la Universidad de Santiago de Compostela. "Aprobando esta resolución, el Consejo de Seguridad ha desautorizado también a Mohamed VI, que sostiene que el referéndum está caduco', y a la política exterior del Gobierno español", señala Ruiz Miguel.
Según este experto, el hecho de que la resolución no haya ampliado el mandato de la Minurso para que vigile los derechos humanos, pese al brutal desalojo del campamento Dignidad de El Aaiún en noviembre, es secundario: "Lo importante es el referéndum". En el texto se recomienda, además, que Marruecos y el Polisario estudien sus respectivas propuestas de solución. Un varapalo para Rabat, pues pone en pie de igualdad su plan de autonomía con la propuesta del movimiento independentista saharaui.
Para Ahmed Bujari, esta resolución "demuestra que la vía de la legalidad internacional no se ha agotado", y que los saharauis pueden, pese a todo, tener fe en la ONU.